En cuanto a la elección del tipo de batería auxiliar tenemos 3 opciones:
– Baterías de ácido. Son las más baratas pero las menos recomendables para una camper puesto que emiten gases perjudiciales y, durante la carga, producen hidrógeno (es explosivo). No se pueden tumbar y es posible que derramen líquido si se produce algún desperfecto. Si no hubiese otro remedio que utilizar este tipo de batería, hay que hacerle un compartimento sellado y con salida de gases al exterior.
– Baterías AGM. Son las más recomendadas. Ofrecen todas las prestaciones a un precio intermedio, aguantan bien los ciclos de carga y descarga, soportan altas y bajas temperaturas, se pueden tumbar y admiten carga a más de 12V. No emiten gases, no derraman líquido y no exigen mantenimiento. Todo ventajas.
– Baterías de gel. Son las más caras del mercado. Superan a las AGM en ofrecer una vida útil más larga, aguantan mejor los ciclos de carga y descarga y las altas temperaturas. Sin embargo, algunas no aceptan tensiones superiores a 12V y hay que tenerlo en cuenta en el sistema de carga.
Otra cuestión a tener en cuenta en cuanto a la elección de baterías auxiliares es el amperaje, es decir, la capacidad de la batería. Según los amperios, tendremos mayor o menor autonomía. Dada la importancia del tema, muy pronto ampliaremos información con un artículo completo sobre la elección e instalación de la segunda batería.