De esta manera, el llamado punto de rocío es la temperatura a la que debe enfriarse el aire para que se produzca este fenómeno de condensación.
Si se viaja en una furgoneta con la chapa sin aislar, es muy probable que las gotas de agua lleguen a caer directamente del techo durante las noches más frías. En verano sucede lo mismo debido a la cantidad de vapor de agua que alberga el aire caliente.
Con un buen aislamiento en nuestra camper podremos evitar los efectos indeseables de la condensación, también mantendremos la chapa de la furgoneta completamente sana y nos protegeremos frente al frío en invierno y el calor en verano.
AISLAMIENTO ACÚSTICO
Otro factor a valorar es la amortiguación de los ruidos del exterior. Debido a las características propias de este tipo de vehículos, dentro de una furgoneta sin aislar sentiremos los ruidos de la calle casi como si estuvieran dentro. Obviamente y dependiendo de la sensibilidad de cada uno, puede generar muchísima incomodidad a la hora de descansar.