Para el suelo recomendamos elegir un material duro y resistente. Si la furgoneta es alta y no hay inconveniente, lo mejor será moverse en grosores de entre 15 mm y 9 mm, pero nunca más bajos de 9 milímetros.
Si el presupuesto no representa un problema, te recomendamos escoger contrachapado finlandés, es el más resistente y duradero para una zona tan sufrida como el suelo. Otra opción buenísima es el contrachapado de pino o de okume de 15 mm.
En todos lo casos, tras la instalación, se les puede pegar un vinilo que, además de proteger, será decorativo. Es más, también venden tableros de contrachapado con una capa de melamina decorativa y protectora incorporada. ¿Hay algo que no se haya inventado ya?
¿Manos a la obra? Lo primero será cortar la madera a la medida de la superficie del suelo y con la forma de los pasos de rueda. Resulta muy útil utilizar plantillas de cartón y con ellas hacer el dibujo de la silueta. Por supuesto, hay que medir bien y cortar con muchísimo cuidado. Si disponemos de una ingletadora o sierra de disco el corte será más preciso que con una caladora.